Cómo crear una presentación eficaz de tu negocio
Más allá de contar con una buena idea o un buen negocio, resulta imprescindible el transmitir de la mejor manera posible esto al público al que uno se dirige para que, de verdad, se tenga impacto y se acabe por retener en la memoria la idea base. Por supuesto, hay que tratar de cuidar hasta el último detalle y dirigirse a un negocio donde tengan todo para la empresa, para que cuando se lleve a cabo la presentación no haya margen de error. Aunque hay unas cuantas cuestiones que habrán de tenerse en cuenta en este aspecto, he aquí las fundamentales.
- Contar con los instrumentos más adecuados. La imagen de una empresa no lo es todo, pero sí dice mucho de la misma. Además, si se causa una mala imagen resultará muy complicado cambiar esto por lo que es mejor el contar con todos los elementos que se puedan necesitar para la presentación. Nos referimos a cosas como vitrinas, soportes para folletos, flipcharts, paneles de planificación, carros de proyección o tablones para alfileres. Uno se puede hacer con todos estos instrumentos de forma online y a un precio económico y lo mejor de todo es que siempre se pueden reutilizar para todo tipo de reuniones o conferencias y con esto se cuenta con un aporte mucho más profesional.
- Tener el objetivo claro. Antes de lanzarse a organizar nada es muy importante definir qué se pretende conseguir con esa presentación y, por supuesto, quién es el público objetivo al que uno se dirige para adaptarse lo máximo posible.
- Soporte visual. Precisamente para esto están los instrumentos como los carros de proyección. Por mucho que se hable de una temática en concreto (incluso para un público especializado en la misma) está demostrado que las personas retienen mucho mejor aquello que pueden ver con sus propios ojos. No estará de más el contar con diferentes elementos visuales y dejar que se lleven algunos para asegurar el efecto. Esto último se puede conseguir con unos meros soportes para folletos bien ubicados, los cuales habrá que rellenar con la información más relevante.
- Cronometrar. Aunque no hace falta ser exigente hasta el último segundo en este aspecto, sí que es cierto que conviene tener en cuenta los tiempos y procurar, en la medida de lo posible, no pasarse. Si todo se deja claro no tiene porqué haber dudas, aún así, una ronda aclaratoria al final suele ser muy útil.
- Salirse del guión. Es bueno contar con uno pero queda muy poco cercano si uno sólo se dedica a leer. Si se tienen las ideas claras de lo que se quiere transmitir resultará fácil salirse del guión, pese a que lo fundamental se plasme de igual manera. Por supuesto, hay que realizar esta función con entusiasmo sino difícilmente se conseguirá que el público muestre interés.
- Extras. Es importante tratar de mantener contacto visual para que el público se sienta implicado y también es importante hacerles partícipes. Realizar, de vez en cuando, preguntas que ellos puedan responder (aunque no cuenten con la respuesta acertada) hará que se despierte su curiosidad y que mantengan el interés por más tiempo. Añadir alguna anécdota o broma también puede ser útil, pero esto sólo es recomendable cuando ya se ha establecido una cierta relación con quienes se está hablando.
¡Compártelo en tus redes sociales!
SUBCRÍBETE A NUESTRO BLOG
SÍGUENOS EN INSTAGRAM
SÍGUENOS EN FACEBOOK
ÚLTIMOS ARTÍCULOS