La verdad sobre la nueva Política de Privacidad de Instagram

Últimamente no ganamos para sustos. Hace unas semanas nos levantábamos con la noticia de que Whatsapp iba a ser de pago, noticia que, desde aquí, se desmintió. Ayer no se hablaba de otra cosa sino de que Instagram, apoyándose en su nueva Política de Privacidad,  podría comercializar con nuestras fotos a partir del 16 de enero. Si a todo esto le unimos que este viernes igual se acaba el mundo… ¡¡apaga y vámonos!!

Uno de los puntos de dicha política estipulaba que: “El usuario acepta que una empresa o entidad pueda pagarnos para mostrar tu nombre de usuario, intereses, fotos (incluyendo metadata) y/o acciones que has tomado en conexión con promociones o contenido patrocinado, sin ninguna compensación para el usuario”. Lo que daba a entender que Instagram podía comercializar a su antojo con nuestras fotos. Y fue aquí donde estalló la bomba mediática.

Miles de personas dieron de baja su cuenta en Instagram, otras borraron todas las fotos que tenían en su perfiles (cosa que tampoco entendemos porque otro de los puntos decía que las fotos anteriores al 16 de enero no iban a estar afectadas) y otros muchos empezaban a buscar alternativas a la más famosa app de fotografía de todos los tiempos emigrando a otras como Path o EyeEm.

Pues bien, ante tal revuelo, Instagram no se ha hecho esperar y ha mandado un comunicado para tranquilidad de sus usuarios. En él indican que:

• Derechos de Propiedad: Los usuarios de Instagram son dueños de su contenido e
  Instagram no reclama ningún derecho de propiedad sobre tus fotos. Nada ha cambiado
  a este respecto. Respetamos el hecho de que haya tanto artistas creativos como
  aficionados que ponen todo su empeño en crear bonitas fotos, y nosotros respetamos
  que tus fotos son tus fotos.
• Configuración de Privacidad: Nada ha cambiado en lo que respecta al control que
  tú tienes sobre quién puede ver tus fotos. Si estableces que tus fotos sean privadas,
  Instagram sólo comparte tus fotos con las personas que tú mismo has aprobado como
  seguidores. Esperamos que este simple control facilite a todo el mundo el hecho de
  decidir qué nivel de privacidad prefieren.

¿Arrepentimiento? ¿Publicidad? ¿Viralización? No se… ¡¡Qué más da!! Finalmente, los usuarios de Instagram, podemos respirar tranquilos y seguir disfrutando de esta gran app que era lo que nos interesaba, ¿no crees?